miércoles, 6 de junio de 2007

Confusión

Me siento confundido por mi lugar en el mundo.

¿Soy el protector de Tokyo o su destructor? A veces ni yo mismo lo sé. He derrumbado un gran número de edificios, pero también he derrotado a muchos otros monstruos. La terapista dice que no me fije en eso, que lo de esos otros monstruos son sólo impulsos por delimitar mi territorio, que lo mío son más sentimientos de vulnerabilidad que ansias de asumir un rol heróico. La próxima vez que ande por el rumbo, debo acordarme de aplastar "por descuido" (je-je-je) el edificio donde está la oficina de la terapista.
Lo que no me ayuda mucho en mi confusión, son las propias reacciones encontradas de los japoneses. ¿Cuál es la más honesta: "¡Oh, no! ¡Godzilla! ¡Corran!" o "¡Gracias a Dios! ¡Godzilla nos salvará de Rodan!"?